Frente a la mentira oficial, ciencia honesta

ResearchDesde los inicios de este blog llevo reivindicando el papel de la ciencia honesta, rigurosa y entregada a la búsqueda de la verdad, aun dentro de los parámetros del paradigma actual positivista y materialista, lo que sería la ciencia exotérica, al alcance de todo el mundo. Es una ciencia que tiene muchas limitaciones de tipo conceptual, metodológico y tecnológico, y puede estar afectada por múltiples sesgos, prejuicios e intereses. Pero si dicha ciencia se practica conforme a los principios básicos del método científico actual más aceptado (el hipotético-deductivo), los resultados comprobados y contrastados nos permiten afirmar que la teoría o tesis propuesta es cierta mientras no aparezcan pruebas o experimentaciones que demuestren lo contrario. Una sola prueba no válida o disconforme basta para tumbar la teoría planteada, pues una teoría correcta exige predicciones correctas. En suma, no se puede poner el carro delante de los bueyes, por mucho que nos guste el carro. Las cosas no funcionan así.

Sin embargo, hoy tal ciencia –neutral y ajustada a la observación y experimentación– está en franca retirada, y lo que se hace pasar por ciencia es una práctica mafiosa que sirve al poder para implementar sus fines sociales, políticos y económicos. La “verdad” se impone desde el principio de forma dogmática y luego se buscan los argumentos –manipulados o falseados– para convencer al público. Recuerden lo que pasó cuando el CDC de Estados Unidos se sacó de la manga la enfermedad SIDA, y el máximo dirigente de este organismo, “decidió” que el causante de tal enfermedad “era un virus” y acto seguido puso a su gente a buscarlo. Por ese motivo, no me canso de adjuntar materiales que desmontan la gran farsa pseudocientífica que nos envuelve en todos los órdenes de la vida y que nos quiere hacer creer, por ejemplo, que los seres humanos podemos tener “múltiples géneros”, en vez de dos sexos, como marca la biología. Que nadie se llame a engaño: en última instancia no pueden convencer con la razón o con los hechos; han de convencer –en realidad, aplicar el rodillo– a través de la coacción, la amenaza y la represión.

En este contexto, el otro gran tema que ocupa la propaganda globalista es –por supuesto– el famoso cambio climático, antes llamado “calentamiento global antropogénico”[1], o influencia de las emisiones humanas de dióxido de carbono en el aumento de temperaturas del planeta. Sobre este asunto me he explayado aquí largo y tendido y he aportado toda clase de argumentos, hechos y datos, y también artículos y referencias de prestigiosos científicos disidentes. No obstante, soy consciente de que a la casi totalidad de la población no le llega la versión heterodoxa o crítica, y por tanto todo su conocimiento sobre la cuestión climática procede exclusivamente de los informativos de televisión o Internet. Frente a esto, la escasa información alternativa debe sobreponerse a la censura y a la etiqueta de negacionista, y tiene que abrirse paso penosamente en Internet, por lo general en forma de artículos técnicos, orientados a expertos. Hace muy poco, sin ir más lejos, han sido publicados nuevos estudios a cargo de científicos finlandeses e italianos que, con los datos en la mano, destrozan una vez más la criminal pseudociencia climática del IPCC y sus secuaces. Y, desde luego, esto no va salir en La Secta ni en ninguna otra cadena de televisión.

Para ser francos, esta información es poco menos que clandestina y, para dificultar más las cosas, a menudo es de complicada comprensión para el lector medio, incluso con estudios superiores. Así pues, para bajar un poco el listón y acercar el debate imparcial al ciudadano, he decido adjuntar a continuación una entrevista “coloquial” a un reconocido científico español, que no es precisamente un cualquiera, sino un veterano investigador del campo de la geología que acaba de recibir un premio de alto prestigio internacional. Por tanto, es alguien que sabe muy bien de lo que habla, y dice las cosas con la claridad y contundencia de alguien que lleva muchos años implementando el método científico.

Les dejo pues con la entrevista al geólogo catalán Luis Pomar, y sobre todo fíjense en lo que responde a la última de las preguntas, por si a alguien aún le cabe duda de si estamos ante una ciencia rigurosa o ante una religión dogmática –basada en el pecado, la amenaza y el apocalipsis– donde no caben la discusión racional y el contraste de datos.

Luis Pomar: “El CO2 no causa el calentamiento global”

Luis_PomarLuis Pomar nació en Torres del Segre (Lérida) hace 69 años. Fue catedrático de estratigrafía en la Universidad de Baleares hasta su jubilación.

Como experto, ¿qué destacaría de la geología turolense?

Lo que más me atrae es la calidad de los afloramientos. Es un lugar único para la investigación geológica por la escasa cobertura vegetal, que en otros lugares impide acceder a la información. 

Acaba de recibir en Canadá la Medalla Sorby, el galardón más preciado en el campo de la sedimentología, el estudio de los estratos geológicos. ¿Cómo le sienta ser el primer español en recibirla?

Recompensa la labor científica de toda mi vida. Es un premio a mi trayectoria y a las aportaciones en aspectos generales de la sedimentología. 

¿Qué se puede aprender del estudio de los sedimentos?

Las calizas muestran capas que presentan variaciones y yo estudio a qué se deben. La historia de la tierra y de la vida quedan reflejadas en los sedimentos. La caliza registra las condiciones climáticas y cómo han evolucionado, también revela la presencia de gases en la atmósfera y el impacto de los seres vivos. 

Tras estudiar ese registro defiende, en contra del criterio mayoritario, que ni entramos en una fase de calentamiento global de largo alcance ni que el actual aumento de la temperatura planetaria sea responsabilidad del CO2.

Son, desde mi punto de vista, dos errores. 

¿Por qué llega a esa conclusión?

El calentamiento actual es de muy corto recorrido. Si cogemos el Cuaternario con sus periodos glaciares (fríos) e interglaciares (cálidos), estos siempre han sido más calientes que el actual. El óptimo climático tras la última glaciación llegó hace 10.000 años y, desde entonces, la tendencia a largo plazo es de enfriamiento. El sol tiende a menos actividad y esta condición se dio en periodos de temperaturas bajas. Vamos en esa dirección. 

¿En contra de la opinión de quienes auguran un calentamiento global?

Así es. Y el enfriamiento se debe al descenso de la actividad solar. 

¿Cuál es el papel del CO2 en la evolución climática?

Hay muchas causas de la evolución de los climas, algunas desconocidas. Pero, si se establece una correlación entre concentración de CO2 y temperatura, no encajan para nada. Hay momentos en que sube el CO2 y la temperatura baja. No hay relación. 

Entonces ¿por qué existe consenso social en sentido contrario?

En la ciencia no hay tal consenso, sino un debate permanente. El consenso es solo político. 

Le veo muy negacionista.

El clima ha cambiado siempre y lo ha hecho sin nuestra intervención. 

Entonces, ¿podemos estar tranquilos porque no somos causantes de un cambio climático de largo alcance?

Ni de largo ni de medio ni de corto alcance. 

¿A qué responden las visiones apocalípticas sobre el clima futuro por culpa del CO2?

Eso que lo aclaren los políticos. 

¿Qué interés pueden tener los políticos en declarar la guerra al CO2 y a la quema de combustibles fósiles que lo genera?

Hay una razón. Más de la mitad de las reservas de petróleo del mundo están en el Golfo Pérsico y una cuarta parte del consumo del planeta pasa por el estrecho de Ormuz. El suministro es frágil y el mundo occidental quiere independizarse de esa fuente de abastecimiento energético. 

¿Se trata, por lo tanto, de propaganda para justificar el paso de una energía basada en los hidrocarburos a las alternativas?

En mi opinión, sí. Los precios actuales están condicionados por los conflictos entre suníes y chiitas. El mundo árabe marca el precio. Hay que librarse de esa dependencia y de esa inestabilidad. 

A Teruel la guerra contra el CO2 le toca muy de cerca con la amenaza de cierre que pesa sobre la central de Andorra por sus emisiones.

Obedece a motivos políticos, pero no tiene sentido. La mayoría de los vegetales está a mitad de su rendimiento para procesar este gas y si se duplica la concentración de CO2 crecerán el doble. 

¿Pero cómo hemos llegado al consenso contrario?

El CO2 se disuelve mejor en el agua de los océanos con bajas temperaturas. Al enfriarse el mar, diluye el CO2 y lo rebaja en la atmósfera. Es así de simple. La correlación que mostraba Al Gore estaba invertida en causa y efecto. El calentamiento se adelanta a la concentración de CO2 y no al revés. 

¿El CO2 es, pues, inocente?

Totalmente. 

¿Le han dado problemas sus planteamientos contracorriente?

Sí. Por ejemplo, en un debate de La 2, al que fui invitado, no pude exponer mis argumentos por el griterío que había en contra.

Fuente: Luis Pomar: “El CO2 no causa el calentamiento global” | Noticias de Teruel en Heraldo.es

Nota: Dado que la propaganda pseudocientífica ya está presente todos los días y a todas horas en todos los medios, es obvio que resulta muy complicado poderla contrarrestar con pequeños esfuerzos individuales desde Internet. No obstante, en la medida de lo posible, seguiré publicando con regularidad artículos fundados en la ciencia honesta y que sean más o menos accesibles al público en general. También ruego que, si lo consideran oportuno, los lectores hagan difusión de estos materiales, para que por lo menos la gente sepa que no existe el consenso, que hay muchos expertos discordantes (cada vez más), y que la población tiene derecho a un debate riguroso e imparcial, lejos de las astracanadas, delirios, estupideces e imposiciones que proceden de lo más alto.


[1] Si el lector se ha fijado, hace ya unos años que la expresión calentamiento global prácticamente ha desaparecido del discurso oficial, porque los registros de temperaturas y fenómenos meteorológicos en casi todo el mundo apuntan precisamente a la entrada a un periodo de fuerte enfriamiento global, que algunos oficialistas han bautizado como “pausa”. (Desde luego, en las noticias sólo se habla de los altos picos puntuales de las temperaturas, que se achacan inevitablemente al cambio climático.)


4 respuestas a “Frente a la mentira oficial, ciencia honesta

  1. Menos mal que la Ley de la Gravedad no la pueden corromper. El tema del cambio climatico solo sirve para pagar mas y mas impuestos por cuotas de CO2. Un negociete redondo…..

    1. Sí, desde luego van a sacar más dinero a la gente (¿qué otra cosa se puede esperar de los vampiros?), pero lo peor va a ser el control total de nuestras vidas bajo el mantra ecológico y la estrategia del miedo. La Inquisición era un juego de niños comparado con esto…

  2. Si, en este blog son muy partidarios de los vampiros energéticos.

    Me parece muy interesante la aproximación que hace el Tolle al tema; mas sabiendo que se ha chupado mucho banco para dormir, si mal no recuerdo.

    Y aprovecho con este comentario para desearles lo mejor en su camino….

    La Belleza salvará al Mundo

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